Titi, el percusionista

Advertencia: Esta crónica refleja la mirada de un argentino que no vive en su país desde hace muchos años. Y se dirige principalmente al lector francés.

Samba Reggae

Lucas, mi joven colaborador, entró en contacto con Tití de manera fortuita. Estaba buscando personajes singulares para alimentar mis crónicas, cuando, durante uno de sus paseos en bicicleta escuchó unos ritmos de tambores festivos. Fue a ver al animador del grupo, Tití, y le preguntó si podríamos tomar fotos y hacer entrevista. Tití aceptó inmediatamente. Esa facilidad de contacto, ese recibimiento caluroso, esa confianza a prioiri es una de las características de la Argentina que más sorprenden a mis amigos franceses.

Así es como entré en el universo de Tití.

E aquí su retrato.

Retrato de Titi

¿De dónde viene tu sobrenombre?

Mi nombre es Cristian, pero por un primo que me decía “Titian”, quedó “Titi”, y salvo mi mamá, todos me dicen Titi. Ya quedó Titi. Titi de percusión,

¿Cómo fue tu itinerario hasta la creación de Bahía Norte?

Fue un camino muy largo. Empezó a los 11 años, mi mamá me mandó a estudiar piano, me quedé solamente un año porque me aburría. Mi profesora le dijo a mi mamá « quédese tranquila, que ya va a volver». Así fue.

A los 18 empecé a estudiar percusión en un centro cultural «Sin fronteras». Me agarró fuerte.

Pasé por varios tipos de música (por el candombe, que es afro-uruguayo, por la rumba que es afro-cubana …) hasta la creación, con algunos amigos, de un taller con la intención de difundir el samba reggae. Lo llamamos Bahía Norte. Al principio estos talleres eran más un bloco que una escuela. Los miembros eran trompetistas, pianistas, guitarristas y la música era muy picante.

“Blocos” : término general que se le adjudica a una agrupación que realiza manifestaciones culturales de carácter popular. En particular , se designan los grupos callejeros que participan en los desfiles del carnaval de Río de Janeiro.

Pero me di cuenta de que nuestro enfoque era más bien de estudio, que no era muy inclusivo y que no venía mucha gente. Entonces decidí hacer un cambio radical en la manera de encarar los talleres.

Primero lo dividí en dos niveles: inicial y avanzado. Pero con el tiempo me di cuenta de que tampoco funcionaba como yo quería, después de un intento de dividir la clase en dos niveles, comencé a trabajar de forma multinivel, de manera que puedan convivir personas que tocan desde hace muchos años con las personas que recién empiezan.

Para mí fue un largo proceso interno, tuve que aprender a aprender y aprender a enseñar.

Y ahí está el resultado. Ahora, en nuestro taller tenés una gran variedad de niveles conviviendo en el mismo espacio.

¿Cuál es tu método de trabajo?

Nos reunimos dos veces por semana en este hermoso lugar de la costanera cerca del Río.

Nosotros trabajamos a partir de ritmos de samba-reggae

y desde hace un tiempo estamos tratando de crear ritmos propios.

El samba-reggae nació en los años 70 en Salvador de Bahía, fue como una bomba expansiva que se difundió en toda América Latina.

En los años 90 esta música tuvo gran difusión con grupos conocidos a nivel mundial como Olodum, Timbalada, o Ilê Aiyê. Los profes argentinos que pudieron viajar a Bahía trajeron toda esa riqueza para acá. Tuve suerte de haber podido estudiar con esos Mestres.

Mestres : líder de batería que dirige a toda la banda con señales de mano y/o silbato.

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Sigue Tití: Estudiando la Samba Reggae, me di cuenta de que es la caja de herramientas más rica para trabajar con los que jamás hayan tocado un instrumento, lo mejor para poder hacer una tarea inclusiva, donde puedan convivir diferentes edades y niveles de experiencia.

Es porque se trabaja con onomatopeyas, con los sonidos de la percusión y no con negras, corcheas, semicorcheas y fusas. Ese lenguaje permite a las personas que no pudieron alfabetizarse, tocar esta música.

Porque si no tenés que decir «cuatro semicorcheas, una negra»… Lo que deja afuera a muchas personas. La frase ancestral «si lo cantás, lo tocás » se hace carne. No es necesario andar escribiéndolo.

En el grupo puedo reunir un chico de 14 años que por ahí toca muy bien, con una persona de 70 años que recién empieza, con una persona de 40 y pico, que toca la guitarra y el piano y quiere perfeccionarse.

Mi ambición es compartir mi pasión con el máximo de personas de diferentes niveles. Lo más importante es que nadie quede afuera.

¿Desarrollan otras actividades en Bahía Norte?

Sí, queremos expandirnos y participar a eventos. Es así como participamos a la marcha del 24 de marzo por el Día de la Memoria.

24 de marzo: Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia.

Cada 24 de marzo se conmemora en Argentina el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, en homenaje a las víctimas de la última dictadura cívico militar que usurpó el poder entre 1976 y 1983. Un día de reflexión y análisis para mantener vivos en la memoria colectiva hechos de nuestra historia que NUNCA deberían volver a repetirse. Es un día de marchas multitudinarias, con la participación de numerosos bloques populares. Número de participantes

Caminar

Fue una propuesta que nació del grupo. Formamos un multibloco con amigos de otros colectivos de 40 tambores que se llamó « Tambores con memoria». Fue una participación muy importante para nuestro grupo.

El maquillaje representa el pañuelo blanco que llevan las madres de la Place de Mai.

Tenemos contacto con algunas organizaciones ambientalistas para participar en marchas por el clima, la tierra o por el agua.

También organizamos eventos que llamamos «Talleres abiertos». Voy con los tambores y tres músicos a participar a una fiesta. Tocamos y hacemos tocar a la gente que está ahí. La última vez fuimos a un cumpleaños de un abuelo que cumplía 80 y toda la familia tocó. Fue muy lindo. Todo esto lo permite el Samba Reggae.

¿Y cuáles son tus otras actividades fuera de Bahía Norte?

El sábado, después del taller de samba reggae, tenemos otro grupo que se llama «la cocina de las canciones» donde tocamos de todo un poco con varios instrumentos y canto.

Tengo también actividades en los barrios. El Samba Reggae es barrial, es favelero, salió de los barrios más humildes de Brasil y tiene un mensaje de reivindicación muy fuerte de la identidad afro. El Samba Reggae tiene que volver al barrio.

Es por eso que tres veces por semana yo trabajo en barrios con niños y jóvenes gracias a la herramienta del Samba Reggae. Es mi pequeño aporte a la difusión del Samba Reggae en los barrios.

También soy percusionista acompañante, tengo un grupo,«Muñecos de la gorra», con una guitarrista y un cantante. Tocamos en bares, teatritos, en eventos, en una multitud de lugares. Hacemos rock nacional y uruguayo. También estoy en una banda de cumbia y estoy empezando a tocar en una banda que se llama Axiales.

A los músicos se nos llama « multikiosco ». ¡Para tener un sueldo, tenés que tener como siete trabajos!

¡No paro nunca!

Entrevista con Daniela y Mario

¿Cómo fué que llegaron a Bahia Norte?

Daniela:

Estamos en Bahía Norte desde fin del 2018.

Mario, que nació en Uruguay, pero vive en la Argentina desde hace 19 años, quería hacer percusiones. Yo entré en Internet, encontré este grupo. En ese momento había clases dos por uno. Vine a probar y me quedé. Es muy lindo porque hacemos una actividad juntos, muy recreativa, cerca del río… Además, es una forma de seguir conectados con gente. ¿Qué mejor que hacerlo con este grupo tan lindo de gente, con tanta energía? ¡Acá los problemas desaparecen!

Mario :

Yo también vine a ver y me quedé. En realidad buscábamos una actividad expresiva. Yo nunca tuve buena relación con la música, Todos los intentos de hacer música en la adolescencia fueron muy frustrantes. Acá encontramos un grupo muy abierto. Tití tiene el Samba Reggae y la percusión en la sangre, y todo esto lo sabe transmitir.

Las salidas grupales, como la del Día de la Memoria, son muy enriquecedoras desde todo puntos de vista. Estar en grupo tiene un factor de potenciación y de retroalimentación, lo que hace uno, lo hace el otro, todo esto te va envolviendo. Y en un momento dado, estábamos tocando en la calle rodeados de gente, todo el mundo con celulares tomando fotos o filmando. Es una experiencia inolvidable y muy motivadora.

Cuáles son sus actividades?

Daniela:

Soy profesora de inglés, pero actualmente no estoy trabajando. Trabajé mucho en turismo y en diferentes hoteles y anteriormente en una empresa de telecomunicaciones.

Mario :

Yo soy jubilado, tengo 68 años. Me jubilé hace tres años después de haber trabajado de todo, y terminé como reportero gráfico en varios medios.

Daniela:

Otra cosa muy importante es que tenemos un motorhome y hemos recorrido mucho la Argentina. Y hacemos lindos encuentros. En un viaje a la Patagonia, nos hemos hecho amigos de una pareja de franceses Jean y Babette que viven en Lille!

Lo del motorhome y los encuentros son una experiencia muy interesante que forman parte de nuestra existencia.

Entrevista con Verónica

¿Cuándo integraste este grupo?

Yo ya había tenido alguna experiencia de tocar tambores en un grupo que desapareció. Un día paseando por acá (la costanera Norte), escuché los tambores de Bahía Norte, me encantaron y desde ahí me sumé. Siempre me gustó la música, me gusta mucho bailar tango, folklore, un poco de rock and roll. Fundamentalmente, me gusta lo que la música me provoca y ser capaz de expresarlo a través del baile.

Pero bueno, los años pasan y ya no estoy haciendo más baile. Bahía Norte me da esa alegría que es indispensable. Cualquiera puede acercarse al tambor, mismo si nunca haya hecho nada en la música. Eso es lo que tiene lindo este grupo, es para todo el mundo

En nuestro bloco somos personas de distintas edades . Yo sumé a mi hijo Joaquín, que tiene 15 años y es el más joven del grupo. Lo quería incluir porque es muy cerebral, todo le pasa por la cabeza, y buscaba una actividad que lo sacara un poco de eso. Hace dos años que tocamos juntos.

Para mí es una alegría tocar música, pero se genera algo mucho más hermoso cuando es en grupo. Bahía Norte forma un grupo humanamente hermoso. Esto parece un cliché, pero es verdad. Hay un fuerte vínculo, muy buenos intercambios. Titi es maravilloso, tiene muy buena energía, casi siempre está de buen humor y nos transmite todo lo que siente. El grupo es lo que es porque Tití genera esto. No en todos los grupos pasa esto. Es por eso que estoy tan feliz de formar parte de esta movida, del grupo de Bahía Norte. Estoy muy agradecida.

¿Qué significó para vos la marcha del día de la memoria?

Yo soy docente, aunque ahora no estoy ejerciendo por enfermedad. Tengo un recorrido por el sindicalismo. Las injusticias que yo vivía dentro del colegio me llevaron a adherir a la organización que nos defiende, el Sindicato de los Docentes. Como docente he participado a muchas marchas. Y también he participado en marchas donde nos convocan como argentinos, por la igualdad y por la justicia.

Pero el jueves fue la primera vez que participé tocando en un bloco. Y fue mucho mejor, me sentía muy complacida porque estábamos haciendo un aporte a la plaza, al pueblo, pero desde el arte, desde la música.

Manifestar de esa manera hacerlo así , en grupo, con el bloco de los tambores, es un aporte diferente. ¡Potencia y te deja muy feliz!

TITI trabaja también en Dique Luján

También enseño en en esa localidad para el Obispado de San Isidro en Cáritas ,que tiene unos 70 u 80 centros barriales comunitarios donde trabajan un montón de profesores de arte, de pintura, de danza, de música.

Marcela, directora del centro comunitario "Dique Lujan"

Me llamo Marcela y trabajo aquí desde 2017. Acá en Dique Luján tenemos dos centros adonde asisten chicos y chicas de 6 a 14 años.

Es un espacio de arte, de pintura, de muralismo, de ajedrez, de formación en cultura, el desarrollo del pensamiento, el poder de decisión. Tratamos de generar el espíritu crítico en los jóvenes. Los chicos tienen la posibilidad de asistir a cuatro horas de talleres y refuerzo escolar después del horario escolar.

No tiene ningún costo para los participantes, y se les da la merienda y el desayuno, los útiles y todo el material de los talleres.

Hay en total alrededor de 180 chicos. Vienen de Dique Luján, pero también de Villa la Ñata, o Ingeniero Maschwitz o de Benavides. Asisten también chicos que no vienen a esta escuela

No dependemos de la Educación Nacional. Es una obra de Cáritas Nacional, del obispado de San Isidro. Nosotros somos una obra que depende de la parroquia de El Salvador del Delta.

Me parece notable, como extranjero, la presencia de este centro ejemplar en el Gran Buenos Aires, zona de gran pobreza, : 42 % de pobres dentro de los cuales hay 12% de indigentes dentro de la población global, sabiendo que estos índices son superiores dentro de los jóvenes (datos de septiembre 2022)

Al final de mi travesía

Recuerden que esta crónica refleja la mirada de un argentino que no vive en su país desde hace muchos años. Y se dirige principalmente al lector francés. Durante este viaje pude comprobar, una vez más, la riqueza humana de Argentina, uno de sus recursos más preciados. La generosidad, la creatividad, la apertura y el calor humano son algunos de los rasgos que marcaron mis encuentros. Y no hablemos de la capacidad de adaptación y resiliencia, imprescindibles para sobrevivir en un país que lleva décadas en crisis económica, con una inflación que actualmente alcanza el 7% mensual y un 36% de la población que vive por debajo del índice de pobreza (datos de septiembre de 2022).

Esta crónica también me permitió descubrir el mundo del Samba Reggae. Sentí una profunda emoción al escuchar el bloco de Bahía Norte tocando durante la marcha del Día de la Memoria. Leí en un artículo que « tocar la batería es como entrar en un ligero trance… El sonido del tambor te llevará a lo más profundo de ti mismo». Probablemente, es lo que sienten los participantes de los talleres de Tití, jóvenes y mayores.

No sé qué pensará usted , cuando lea este relato. En lo que a mí respecta, les puedo asegurar que esta crónica me ha enriquecido, me ha abierto horizontes y me ha dado ganas de seguir descubriendo a esos singulares personajes tan singulares de Buenos Aires. Como me comentó una amiga, « Argentina es un alojador de singularidades ».

¿Y TÚ? ¿QUÉ OPINA?